OFICINAS INFORMALES PARA APARTAMENTOS DE ESTILO URBANO Y SESENFADADO

Si eres joven, creativo y amas el estilo de vida urbano, este post va dedicado a ti.

Puede que estés pensando en habilitar una de las habitaciones de tu recién estrenado piso o apartamento, y convertirla en un pequeño espacio de trabajo, desde el que sacar tus proyectos personales adelante, estudiar las oposiciones o trabajar a distancia para tu incipiente cartera de clientes.

Una oficina diseñada de acuerdo con tus necesidades de espacio y tus gustos, lo suficientemente cómoda como para sentirse en casa, pero con un punto formal que te recuerde que lo que tienes entre manos es algo serio, como tu trabajo o tus estudios. Como habréis podido intuir, ya no se trata del escritorio adosado a una de las paredes de tu habitación en casa de tus padres, sino de un espacio independiente que has decidido crear en tu propio hogar.

Para ello, deberemos tener en cuenta lo que comentábamos anteriormente: que exista un equilibrio entre la comodidad y la formalidad propia de un espacio dedicado al trabajo. Por tanto, no está de más redactar una lista con lo que debería tener nuestra oficina en casa. Nosotros te damos unas cuantas ideas para convertir esa habitación vacía destinada hasta hoy a guardar trastos, planchar, tender la ropa o jugar a la play, en un lugar acogedor y funcional.

Para empezar, ya que vamos a renovar desde cero la habitación, te proponemos que le des una manita de pintura, preferiblemente en blanco o un tono clarito (arena, beig o un gris pálido). Partiendo de una base neutra, que no condicione el estilo de nuestro despacho, añadiremos los muebles y la decoración que más nos guste.

Sigamos el proceso lógico de un proyecto de renovación y desglosemos cada una de las "capas". Tras haber pintado en un tono plano o neutro como los citados, podemos añadir un detalle que en 2015 se ha convertido en tendencia: una pared o pilar revestido con un vinilo o una pintura especial de efecto pizarra. En ella, podrás escribir notas, frases divertidas o dibujar para liberar el estrés.

A continuación, pensaremos en las medidas de nuestro espacio y su capacidad de almacenamiento. Si tenemos un armario empotrado, estamos salvados; si no, deberemos pensar qué tipo de muebles nos proporcionarán ese servicio: desde archivadores a estanterías, donde colocar documentos, carpetas o libros. Normalmente, estos se suelen ubicar a la derecha de la mesa o sobre ella, de manera que tengamos acceso directo a ellos en cualquier momento y sin tener que desplazarnos demasiado.

Otro factor que también deberemos tener en cuenta es la iluminación. Lo ideal es que haya una fuente de luz natural. Si tenemos la suerte de contar con ella, deberemos situarnos frente a ella o a un lado, pues ésta nos iluminará sin reflejar directamente sobre la pantalla del ordenador. Cuando la luz natural empieza a escasear y para evitar que nuestra vista se canse, encenderemos la luz cenital (blanca, a ser posible) y un flexo de refuerzo, que ilumine correctamente nuestra zona de trabajo.

Una vez hemos hablado de dos aspectos imprescindibles como son el almacenamiento y la iluminación, pasaremos ya a amueblar la estancia. Para ello, debemos de pensar en nuestros gustos y en que sean cómodos. Como buscamos un espacio de estilo urbano y fresco, podremos dejarnos llevar por nuestra creatividad y plasmar todas esas ideas que hemos guardado en nuestro tablero de Pinterest.

Podemos ser todo lo eclécticos que queramos. Podemos ser más o menos originales. Invertir nuestros ahorros en este espacio tan personal o bien, optar por una opción más low cost. Pero lo que debemos tener claro, repetimos, es que este espacio debe estar despejado, ser muy funcional y acogedor. A partir de ahí, las posibilidades son infinitas.

Por ejemplo, podéis combinar una mesa de estilo colonial de madera con caballetes con una silla de tubo de acero cromada y con un tapizado liso; un escritorio de cristal de diseño moderno con una silla Eames; una mesa vintage o de estilo mid-century, acompañada de una silla tapizada en piel natural. También podéis optar por un escritorio de líneas sencillas combinado con la típica silla de despacho ergonómica con ruedas. Todas estas ideas caben en este estilo tan amplio y difuso, que apuesta por la recuperación y el estilo más joven e informal.

Por último, decora tus paredes con fotos en blanco y negro; láminas con preciosos grafismos o pósters de alguna película mítica; con un tablero de corcho lleno de fotos, recortes o ideas frescas... Si quieres un extra de calidez, no te olvides de colocar una bonita alfombra acorde con el estilo de la oficina y una planta.

Nosotros os hemos dado algunas ideas, ahora viene el momento de aplicarlas y de sacar a la luz vuestra creatividad.