DECORAR CON TONOS NEUTROS: LA BASE PERFECTA PARA COMBINAR LOS COLORES Y ACCESORIOS DE TEMPORADA

Cuando pensamos en realizar un proyecto de interiorismo o en redecorar nuestro hogar, una de las primeras cuestiones que nos tenemos que plantear es la del uso del color.

No es una cuestión superficial que debamos pasar por alto, pues en gran medida los tonos que utilicemos marcarán la tónica del resto de la decoración de nuestra estancia. También hemos de tener en cuenta el hecho de que el color produce sensaciones y que debemos de ser conscientes de las que nos provoca uno u otro a la hora de utilizarlos en nuestra estancia.

Los expertos en color aconsejan usar colores cálidos y suaves que nos hagan sentir cómodos y arropados por nuestro hogar. Un exceso de color en los complementos y paredes pintadas de tonos muy chillones pueden hacernos sentir nerviosos e incómodos, alterando la armonía y desestabilizando nuestro estado de ánimo.

Por tanto, lo más aconsejable es apostar por los colores neutros en paredes, muebles en madera natural o pintados en tonos claros, y en los tapizados. El uso de los tonos neutros o crudos (el blanco, el gris, la gama de los tierra o el beige)  unifican el espacio y consiguen dar armonía al conjunto. Un espacio en el que todo fluye y contribuye a crear una base, lienzo o telón de fondo, una decoración atemporal.

Por otra parte, otra forma de crear una base cromática lisa sobre la que ir añadiendo puntos de atención, es utilizargrises más profundos, bisones y marrones que nos ayudarán a transmitir más personalidad y contraste. Al mismo tiempo, el resultado tendrá un plus de sofisticación, elegancia y cierta masculinidad que podremos matizar gracias al uso del color de nuestros nuevos complementos.

Una vez tenemos la base, cabe plantearnos una pregunta esencial: ¿quienes serán los protagonistas o puntos de atención en este escenario?

Al hilo de la pregunta planteada: está claro que una decoración suave y equilibrada no cansa y no pasa de moda, pero debemos incorporar algún elemento que llame la atención y aporte personalidad a nuestra estancia.

De acuerdo con los colores base, introduciremos pinceladas de color, estampados atrevidos de colores vibrantes y texturas que contrasten con las utilizadas de base. Podemos añadir complementos textiles en arpillera, lino, terciopelo, adamascados, cuero y pieles; lámparas y muebles de diseño de formas, materiales diferentes y colores llamativos.

Lo bueno de este tipo de accesorios, como por ejemplo, mesas auxiliares, cojines, fundas y mantas de sofá, colchas, jarrones, maceteros y figuras o cuadros, es que en el momento en que pasen de moda, dejen de gustarnos o bien, se estropeen, los podremos cambiar con facilidad sin alterar la decoración de base.

En 2015 se está observando una tendencia que apunta hacia los complementos metálicos en latón, cobre, cerámica en blanco, salpicada en tonos azulados y verdes, cristal combinado con metal, cemento adornado con pan de oro, lámparas de motivos morunos en estaño, y piezas auxiliares inspiradas en jaulas o construcciones de alambre pintadas en cualquier color.

En cuanto a los colores que más se verán este año podemos destacar los rosas empolvados, azules plomo, verdes musgo y moka y los tonos pastel, combinados con blancos y grises; los tonos profundos como el marsala (color del año 2015, según Pantone), el gris piedra, el turquesa oscuro y un lila agrisado; y por último, colores vibrantes como el morado uva, el verde lima, el azul Sonic, el naranja o el amarillo.

Sin duda, colores más arriesgados y vibrantes dotan a los espacios de mucho carácter y son perfectos para no pasar desapercibidos. Pero ante la menor duda, siempre es preferible pasarse de convencional que no arriesgarse demasiado y tener que cambiar de muebles, textiles o incluso colores de pared antes de tiempo. Nosotros ante esta situación, siempre recomendamos incluir el toque de color y personalidad en los complementos, porque en el momento en que dejen de gustarnos, los podremos cambiar sin gastar una fortuna.