INTERIORES Y MUEBLES DE PELÍCULA: 'DESAYUNO CON DIAMANTES', DE BLAKE EDWARDS (1961)
A falta de unas cuantas horas para que termine el año, reanudamos nuestra sección 'Interiores y muebles de película', esta vez protagonizada por el sofá o diván bañera que luce en el salón de Holly Golightly, el personaje representado por Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes' (Breakfast at Tiffany's, en inglés). Una pieza única, divertida y con una personalidad propia, que ha conseguido traspasar los límites de la gran pantalla para convertirse en un icono de estilo y todo un fetiche para los fans de la película.
Los interiores de esta película estrenada en 1961 son una apología al estilo de vida neoyorquino de la época. En ellos apreciamos el carácter retro y ligeramente descuidado que tan de moda está actualmente, con maletas apiladas en cualquier rincón, cajas de madera actuando a modo de mesa, estanterías casi vacías y muebles de segunda mano.
Lo que no podemos pasar por alto en la decoración de estas escenas es el aire de 'provisionalidad', combinado con piezas de diseño o revestidas de glamour. Este es el caso de la alfombra con print de cebra y el divertido sofá-bañera que preside el salón.
Sólo este elemento ya merece unas cuantas líneas de explicación. En aquella época, no era nada común ver un sofá o diván de tales características, pero tenemos que recordar que en los años 60, el movimiento Pop Art, liderado por Andy Warhol, invadía galerías de arte y residencias particulares habitadas por amantes del diseño y la innovación.
En este caso, Holly Golightly es el personaje perfecto para este tipo de creaciones: una joven neoyorquina, aspirante a actriz que se caracteriza por su carácter divertido y extravagante. Prueba de ello es la decoración de su hogar, que camina entre la 'provisionalidad minimalista' (parece estar aún de mudanza) y el lujo (con sus dos piezas estrella).
Durante la película, se desarrolla la personalidad de la protagonista y se la ve, en distintas ocasiones, hacer gala de ese contraste. Quizás la escena que mejor describe esa dualidad es la del desayuno frente a la fachada de la joyería Tiffany's, vestida para la ocasión con su famoso vestido negro y sus collares de perlas.
Si nos centramos en el diseño del sofá-bañera, apreciamos una pieza cortada por la mitad, que aún conserva la grifería y tuberías, apoyada sobre dos patas de garra doradas. Para decorarla y hacerla un poco más confortable, incorpora un cojín alargado en color morado y tres cojines en atrevido fucsia, que quedan perfectos con la alfombra sobre la que está situada la pieza.
Aunque se desconoce el autor de esta creación, podemos encontrar recreaciones de esta pieza, realizadas por distintas firmas y diseñadores actuales como Jill Morrison, Max McMurdo o Devon & Devon. Las diseñadas por Jill Morrison juegan con el color y los estampados, al igual que las creadas por Max McMurdo. Una reinvención del modelo que sale en la película, pero siempre basado en el mismo tipo de bañera clásica.
Por su parte, la firma Devon & Devon crea una versión más sobria y elegante, con el nombre de 'Holly'. En este caso, la firma italiana parte del modelo Draycott, una versión con patas tipo Art Déco cromadas.
¿Quién no querría un sofá-diván-bañera tan bonito para su sala de lectura o la entrada de su casa?